Cómo crear tu propia tipografía digital, 8 consideraciones previas
¿Quieres crear una tipografía por ordenador y no sabes cómo sacar tu letra del papel? Aquí algunas consideraciones que tienes que tener en cuenta para poder hacerlo bien.
Cuando toca trabajar con tipografías nos solemos conformar con «lo que hay», que no es poco. A veces llegamos a acercarnos a lo que queremos modificando tipografías, de hecho, son muchas las marcas en las que tiramos de nodos para personalizar esa tipo que era «casi» lo que buscábamos. Pero hay ocasiones en las que necesitamos una tipografía muy, muy concreta. Una que sólo está en nuestra cabeza y es la tipo perfecta para ese trabajo que nos quita el sueño.
¿No nos digas que no sería el recopetín poder crear una tipo desde el papel hasta la pantalla?
La verdad es que hacerla perfecta y que funcione sin ningún problema necesita muchos años de desarrollo, por eso antes de ponerse manos a la obra hay que considerar ciertos aspectos con el fin de minimizar los errores y problemas que luego nos puedan ir surgiendo. Como la creación de una tipo no cabe en un post, cómo dirían en nuestra tierra, aquí te traemos un «piquislabis».
1. Entender las tipografías
Antes de nada hay que entender que estamos haciendo, que esto es cosa seria. Así que vamos a intentar no ser carne de dafont y pensar en hacer algo decente para que luego la gente pueda descargar nuestra creación con algarabía desde Behance.
Lo primero sería diferenciar el lettering de una tipografía. Ahora no sólo estamos haciendo un conjunto de letras bonitas o unas pocas palabras dispuestas es una composición armónica, ahora todo es más complejo, ya tenemos que pensar en la unión de todas estas letras y que funcionen tanto de forma independiente como en conjunto. Como decía el gran Matthew Carter…
La tipografía es un bonito conjunto de letras, no un conjunto de letras bonitas
¿Sabes como está compuesta una tipografía? Por si andas un poco perdido, nosotros te lo explicamos de manera sucinta:
Una tipografía reposa sobre una linea imaginaria llamada línea base. Esta línea base asciende hasta la altura de la letra x minúscula, dando lugar a otro concepto fundamental, la altura x, que es otra línea imaginaria donde morirán todas las letras minúsculas que no tengan un asta ascendente. En otras palabras, que si tu escribes una «a» minúscula, esa «a» tendrá la altura x de su tipografía. Luego están las letras con astas ascendentes y descendentes, que son aquellas que tienen astas que suben o bajan sobresaliendo de esa altura x, por ejemplo una «q» o una «b». Y luego está la altura de la mayúscula (caja alta), que en ocasiones, debido a la propia naturaleza de la letra es ligeramente menor que la altura de la ascendente.
Con esto no nos va a llamar Enric Jardí para escribir su próximo libro sobre usos y abusos de la tipografía, pero copón, esto es básico, como nosotros. Si no sabes ni esto…chungo tema.
2. Anatomía básica de las letras
¿Te ha dado una sobredosis de mirar y mirar y todavía no sabes como abordar tu tipo? Respira y vamos a ver de forma básica algunos conceptos que no debes obviar y que mejoraran las letras que has ido dibujando en tu cuaderno. La anatomía de las letras, cómo son y que elementos la componen darían para un extenso tratado, pero como aquí vamos al «turrón» estas son las cosas que, mínimo, debes aprender y luego, recordar.
3. Define el ADN de tu tipografía
Como habrás visto, hay muchas cosas a tener en cuenta a la hora de crear una tipografía, cuando os decimos que hay fuentes que se tardan en realizar un par de años, no es broma, y más si esa tipo tiene un gran número de miembros en su familia. ¡No te agobies! Piensa que tu tipo puedes ser de familia unipersonal, que está muy de moda en la vida, así en general. Céntrate en aquello que la hará especial y no te obceques en que tenga miles de detalles y florituras que puedan emborronar su aspecto y empeorar su lectura.
Define sus características y usos. ¿Será una tipo para titulares, para cuerpo general de texto, será algo desenfadado, algo serio? Concreta. Una tipo no puede ser todo ni valer para todo, al menos no debería. Es uno de los grandes fallos del uso actual de las tipos, que no leemos la letra pequeña de su creación, y la tienen, cuando uno compra una tipo, como cuando compra una caja de leche en polvo, hay usos recomendados.
4. Adiestra tu ojo
Dibuja las formas básicas en tu lienzo. Sí, sí, formas básicas: un cuadrado, un triángulo y un círculo. Debes saber que, visualmente, no pueden tener la misma altura puesto que el círculo y el triángulo crean el efecto óptico de ser más pequeños que las formas cuadradas, por eso estos dos tendrán una altura x un poco mayor.
Los rectángulos tampoco se salvan. Debes recordar que cuando rotamos un rectángulo, ya sea el giro de 45º o de 90º, lo vamos a percibir más pequeño que un rectángulo vertical, tenlo en cuenta.
Recuerda que existen estas variaciones en las formas y que debes ser consecuente con ellas, así que intenta fijar unos parámetros, unos ángulos y unas curvas, y utiliza siempre las mismas medidas.
5. Lápiz y papel
Ahora que ya sabes como toman forma las tipografías, empieza a hacer el boceto de la tuya. Empezar con un lápiz, goma de borrar y papel, nosotros te recomendamos que sea de líneas, cuadriculado o milimetrado, con el fin de ayudarte y tener líneas imaginarias ya creadas. Empezar en un cuaderno es la forma más cómoda y rápida para crear los caracteres principales, ya luego vendrá el momento de afinar nuestros prototipos digitalmente.
6. No te hagas el alfabeto completo
Empieza por las letras más representativas. Aquí según qué leas y a quién te propondrá empezar por unas u otras letras. Lo suyo es hacerse unos cuatro o cinco pares de letras, o palabras que puedan contener el mayor número de letras diferentes,.Murciélago, no sería una mala palabra, contiene una «M» mayúscula que nos determinaría la altura de la tipo, tendríamos letras como la «a» y la «e» que nos determinarían el bueno eso de los blancos internos, además tendríamos el resto de vocales «u», «0» e «i», y por último tendríamos una «l» que marcaría la ascendente y una «g» que es una letra clave en el ADN de cualquier tipo por su descendente, muchas veces caprichoso, y por sus curvas. Si ya quieres partir la pana, pues añade la «s», otra letra muy elegida por los tipógrafos a la hora de hacer una tipo.
Murciélago es un animal muy chulo que vale tanto para adornar un sótano como para fijar el ADN de tu tipo
7. No me gusta juntarme contigo
A las letras como a las personas les pasa eso de: «me gusta más juntarme contigo que contigo». Estas consideraciones habrá que tenerlas en la fase digital, pero es algo que no se puede obviar cuando estemos dibujando nuestras tipos en papel. Hay letras que le pongas lo que le pongas al lado resulta dramático, la «T» mayúscula que hará de paraguas o techo para casi todas las letras que le acompañen, la «i» que no podrá estar a la misma distancia de una «l» que de una «m», y así podrías estar horas y horas. La pareja más mal avenida es la que forman la A y la V, al menos eso dicen.
En este punto deberás echar el resto. Las combinaciones son muchas, muchísimas, miles. Es por eso que nuestra admiración y devoción por los buenos y grandes tipógrafos es injustamente pequeña en comparación con lo que nos ofrecen.
8. Manos al vector
Programas hay muchos. Si eres diestro con Illustrator, no es mal programa para plantearte todo tu cuadro de glifos. Hay muchos, los más diestros que prefieren hacer directamente con editores de fuentes como FontLab, FontForge o, el que está más de moda ahora entre los usuarios de nivel medio, Glyphs, muy intuitivo y resultón.
Lo dicho, puedes trabajar con cualquier programa de creación de tipografías o en Illustrator, pero elige bien. Hacer una tipografía requiere mucho tiempo y equivocarnos de programa puede llevarnos a la desesperación. Es como si nos echamos un novio, nos casamos con él y después nos enteramos de que come galletas en la cama todas las noches… ¡Un calvario!
En este punto irán pasando los días y las semanas, y tu tipografía irá tomando forma. Trabajarás los espacios entre pares de letras, trabajarás las ligaduras que forman muchas letras, alturas, rectificaciones, esa muerte a pellizcos llamada «hinting» donde las letras se tienen que volver a redibujar para ajustarlas a diferentes resoluciones, vamos, la risa. Le tenemos que explicar al ordenador cómo tendrá que deformar las letras para que se vean bien en pantalla a diferentes tamaños, como si no nos hubiera costado nada hacer la tipo para que luciera bien en papel… ;)
Con esto no queremos disuadir a nadie de hacer su propia tipo, al contrario, lo que queremos es que la gente sea responsable a la hora de crearlas, ya que muchas de las tipografías actuales no tienen la calidad suficiente. Aunque cierto es, que ahora al producir un volumen tan grande, dentro de la gran masa hay auténticas maravillas.
¡Ahora que ya sabes cómo empezar, empieza! ¿Quién sabe si, dentro de no mucho, nuestra gran Ana Moliz te cuela en alguna de sus listas de tipos para morir de amor?
Acabo de descubrir tu blog, y estoy encantado con tu forma de escribir y explicar. Enhorabuena por el trabajo! He dicho.
Excelente articulo!!!
¡Muchas gracias Domina!
Muy interesante el artículo, me va a ayudar a trabajar más en mi tipografía! La estoy trabajando con Illustrator y la pregunta que tengo es ¿una vez terminada la tipografiía, cómo la convierto en un archivo de fuente?
Gran artículo, pero muy mamona la forma de escribirlo
xD