8 consejos para diseñar la infografía perfecta
Papeles por un lado, libros por otro, bocetos, ideas, datos y más datos… Sí, infografías o cómo hacer de algo complejo un puente maravilloso entre lector y tema tratado. Hoy 8 consejos para que tu infografía sea un gusto de camino por el que transitar.
¿Te has enfrentado o tienes pensado enfrentarte al diseño de una infografía? ¿Solo al pensarlo comienzas a hiperventilar? Tranquilo… No te asustes, venimos a quitarte esa manta franelosa bajo la que te escondes. Sí, vamos a hacerlo y te enseñamos las armas necesarias para vencer al miedo y caminar en la dirección adecuada.
Como ya sabéis el diseño de una infografía es una de las disciplinas más complejas. ¿Por qué? Pues porque te toca a ti poner orden en un absoluto caos y convertir millones de datos jaleosos en una pieza gráfica que den ganas de hacerte un Regina Do Santos.
¿Te parece complicado? Pues sí, pero es que tu infografía además de contener toda esa información debe generar una lectura rápida y sencilla. ¿Cómo? Pues ese es el arte de la disciplina. ¿Te gustan los retos? Sigue leyendo, que te seguimos contando.
Lo primero que debes tener en cuenta es que la infografía tienen la posibilidad de ser estéticamente bellas, pero su función principal es comunicar información mediante sistemas claros e inteligibles. Tienes que conseguir dar explicación visual de un hecho de forma rápida, concisa y esquemática, ahorrándole tiempo al lector y haciéndole la vida más fácil. Aunque bueno… eso suele ser a costa de hacer la tuya un pelín más complicada.
Para que esto no se te atragante como el pavo seco de la abuela os dejamos 8 consejos que le van a poner salsita güena:
1. No confundas entre ilustración y diagrama ilustrado
Es muy importante no perderse en el maravilloso mundo de los bonitismos. En una infografía son los datos los que cortan el bacalao. ¡DATA RULES! En un proyecto como Jaime Serra manda, solo hay hueco para ilustraciones que muestran puntos de información, forman parte de una secuencia o visten una gráfica.
Aquí la ilustración solo la vemos como base informativa, nunca como un elemento artificioso.
2. Organiza tus infografías en base al contenido
Piensa en la estructura de tu diseño como si fuera un armario de Ikea. ¡Eso es! Todo ordenadico, todo en su sitio. Tendremos un espacio reservado para calcetines, otro para pantalones, para camisas e incluso para vestidos de gala. Todo a la vista pero muy estiloso y funcional.
Divide el espacio meticulosamente para lucir tus diagramas, mapas y gráficas, ofreciendo mayor extensión a informaciones principales frente a secundarias. ¡Muy importante! Reserva un lugar privilegiado para el titular y la entradilla. Éstos son los elementos que van a introducir el tema y los que harán que el lector se quede o pase página.
No olvides que tus recursos infográficos y el modo de estructurarlos siempre van a depender del contenido. ¿Siempre? Sí, siempre. Nada de ésto aquí y esto allá porque me gusta y porque en Galicia hay mucho verde.
3. Elige tipografías claras y legibles
Mucha información y espacios reducidos. ¿Qué te dice ésto? Exacto. Nada de tipografías artificiosas y rimbombantes. Ya tendrás tiempo de utilizar este tipo de fuentes, pero ahora vamos a lo claro y a lo sencillo.
Elige una letra de palo, especialmente tira de aquellas que tienen un ADN condensado. Esta elección va a jugar siempre a tu favor y el diseño va a estar muy agradecido contigo. ¡Gracias! ¡Gracias! Metric de la fundición Klim, Trade Gothic, Univers del maestro Frutiguer, en su variable condensada, son algunas tipos que suelen funcionar bastante bien. ¡Apúntalo!
4. Usa el color con cabeza
Elige una paleta de color armoniosa y que transmita información por sí misma. Mostrar el último informe sobre ecología mundial en color verde tiene bastante sentido, así como mostrar el número de ventas de los discos de Leticia Sabater en color… bueno eso quizá no tendría sentido de ninguna de las maneras.
Puedes crear también un sistema de color donde cada uno tenga su propio significado. Crea una norma funcional y aplícala en el diseño. Elige un color para representar los porcentajes más alto y otro para los porcentaje más bajos, por ejemplo.
5. Utiliza simbología convencional y universal
Ya te puedes tirar 35 días inventado y diseñando iconografía innovadora que si no se reconoce en un vistazo de un milisegundo no te va a valer para nada.
Utiliza iconos y símbolos universales, que cualquier persona reconozca y entienda su significado. Justo esto va a ayudar que la información se procese de manera rápida.
¿Qué quieres o tienes que incluir iconos diferentes? Vale, no te preocupes. Imaginemos que quieres inventar un icono para cada canción del verano del año 2000 ¡Es una idea fantástica! Pero… no olvides incluir una leyenda que explique su significado y pueda entenderse desde el primer momento.
6. Viste tus gráficas
No te conformes con los típicos gráficos puercunos. ¡Viste de gala a tus recursos! Píntale los labios y ponle pajarita. Bien bonicos. Los gráficos, los mapas o los diagramas van a ser tus mejores aliados para sintetizar información, así que diséñalos para que sean los más atractivos del lugar. Si te conformas con los diagramas predeterminados de siempre vas a ser un papa frita dentro del pub de moda de tu pueblo.
7. Céntrate en un estilo
Espejito espejito mágico… ¿Quién se ha puesto hoy un calcetín de cada color con bufanda y chanclas? Esperemos que nadie de los aquí presentes.
¡No mezclemos! Para el invierno lo que es de invierno y para el verano lo que es de verano. Elige tu look&feel, tu rollito estético y se fiel a él. Y es que tener un estilo definido va a potenciar mucho el bonitismo de tu infografía e incluso puede ser determinante para que los lectores se paren a verla, a desgranar cada detalle y a que no quieran pasar de página.
8. Cita las fuentes
¿Eres diseñador o eres investigador? Es posible que existan eruditos que puedan mezclar ambas disciplinas, pero por lo general no suele ocurrir. En casos normales, si no has sido tú el que se ha currado los datos, no olvides citar el lugar del que provienen. ¿Eso es quitarme mérito? No, para nada en absoluto. De hecho, unas buenas referencias bibliográficas y unas fuentes de información fiables le pueden dar a tu infografía un alto rigor informativo. ¡Ojito al dato!
Hasta aquí nuestros 8 consejos para conseguir una infografía canelosa. Esperamos ver mandanga de la buena por vuestras redes sociales.
¿Tenéis algún consejo más que queráis compartir con nosotros?
Hola, ¿Conocen un buen libro que enseñe a crear infografías grandiosas?
Buenas Brandy, dentro de este post te hablamos de referentes. Entre ellos Francesco Franchi que tiene un libro que está muy bien, Designing News.
Además, si te animas, hay una escuela en Málaga donde dan cursos de Infografía.