Adolfo Serra, un ilustrador de cuaderno
Acuarela, tinta, collage, grafito, ceras, rotuladores y lo que le echen. Adolfo Serra sólo se siente a gusto con las manos manchadas y eso le ha servido para ilustrar más de 50 libros. ¿Todavía no le conoces?
Alberto Montt, Dave Perillo, María Picasso i Piquer, David Peña… No te puedes quejar, siempre te traemos a gente muy tocha del mundo del diseño y la ilustración y el personaje de hoy no es ninguna excepción. Nos vamos a Teruel pero no para hablarte de los amantes que inspiraron Romeo y Julieta, sino para presentarte a Adolfo Serra, un explorador de hojas en blanco.
«El poeta juega con las palabras, genera múltiples imágenes, abre puertas y ventanas en la mente del lector. Creo que el ilustrador debe hacer lo mismo, pero utilizando las imágenes como herramienta»
Una mesa llena de colores, papeles, texturas y cuadernos con los que desarrolla su propio universo de recursos pictóricos. ¿Es necesario tener un único estilo? ¿Se puede cambiar según el relato? ¿Cómo se encuentra una voz propia? Todo nos lo cuenta Adolfo.
Adolfo Serra
Explorador de hojas en blanco profesional. Además, trabaja como ilustrador en publicidad, prensa y, sobre todo, en el campo de la ilustración infantil y juvenil. Si necesitas un ilustrador, ahí está Adolfo. La docencia también tiene un huequito en su corazón, es profe en escuelas y da talleres para niños y adultos. Como si eso fuera poco, también se atreve con el mundo de la escritura.
«Ilustrar es decidir, ilustrar es contar, ilustrar es observar, ilustrar es… muchas cosas y depende de la visión de cada uno.»
Dibujante precoz e ilustrador tardío que se licenció en Publicidad y Relaciones Públicas. Como la cabra siempre tira al monte, cambió el lápiz de redactor publicitario por el de dibujo en la Escuela de ArteDiez de Madrid y desde entonces, no ha parado de mancharse las manos.
Su proyecto final de la escuela de arte fue un álbum ilustrado que narraba la historia de «Caperucita Roja» sólo a través de la ilustración. Ese libro mudo fue a caer en manos de un editor y, desde entonces, no han parado de llamarle y hacerle encargos.
Más de 50 libros ilustrados por un artista que narra a través de dibujos.
Acuarela y tinta, Adolfo Serra
Adolfo le mete mano a todo pero siente debilidad por la tinta. Le pone el vello de punta ese toque puñetero que tiene que hace que no sea fácil de controlar cuando se deja fluir en el papel y que nunca sepas qué va a pasar exactamente. También dice que, al ser un resultado no tan definido, todo queda un poco más abierto a la interpretación y la imaginación del lector.
«Me gusta mucho lo manual, mancharme las manos y trabajar en el papel»
Normalmente empieza remangándose y trabajando a mano con tinta, lápiz, collage, óleo o lo que tenga para captar el gesto, la mancha, lo humano. A veces lo combina con lo digital para seguir manchando y creando texturas.
Todo un camaleón de la ilustración que busca el lenguaje o estilo que mejor funciona para la historia que tiene entre manos pero manteniendo un estilo personal con rasgos que caracterizan y diferencian todo lo que toca.
«El estilo es una forma de mirar y una forma de pensar»
Ilustraciones muy coloristas como en el libro de poesía «La piel extensa» o prácticamente en blanco y negro en un combo de tinta y acuarela para su libro el «El bosque dentro de mí» . Grafitos de distintas durezas combinados con acuarelas y tintas para lograr colores que plasmaran recuerdos de la infancia para «La voz del árbol» . Texturas a cascoporro por medio del collage y papeles creados a partir de machas o monotipia en «Una historia diferente» . «Un disfraz equivocado» que ilustra con collages basados en sus dibujos y fotografías.
Los referentes de Adolfo Serra
Su mayor referente lo encuentra en los niños a los que les da clase. Tirando de la historia del arte, se queda con los bocetos y los carteles de Toulouse-Lautrec. El mundo propio y todo el imaginario del Bosco es algo que le apasiona. La fotografía estrambótica de Diane Arbus y como cuenta y transmite con ella. La obra de otro fotógrafo, Gabriel Cualladó, le gusta y le emociona a partes iguales. Las potentes imágenes del ilustrador Tomi Ungerer también tienen un sitio privilegiado en su lista de referentes.
Pero lo más importante para Adolfo es educar la mirada para poder ver como cada artista puede contar la misma historia de forma única.
Adolfo Serra y sus cuadernos
Experimentar, jugar, probar y liarla parda, el cuaderno está para eso. Los cuadernos de Adolfo son bibliotecas de recursos pictóricos que le sirven para encontrar la inspiración y para perderle el miedo al folio en blanco.
Si tuviéramos que ponerle un eslogan a Adolfo sería «dibuja sin miedo». Suena un poco chorra-happy pero así es como uno va encontrando su propio estilo y además puede servir para salir de los bloqueos creativos.
Si quieres seguir aprendiendo de este llenador de cuadernos, estás de suerte. En Domestika tiene un curso con técnicas de ilustración para desbloquear la creatividad. Cotillea las técnicas y procesos que le sirven para ilustrar (plumilla, lápices acuarelables, rotuladores, ceras, y la pintura con pigmentos naturales), para encontrar su propia voz como ilustrador y para desbloquearse, todo manchándose las manos.
Me meo con tus, sus, dibujos. Pierdo el control.
Y hay personas que pagan un dineral por el cuaderno de Indiana o una imitación donde reproducen las 4 cosas de la peli.
¿Cuánto vale el arte de este cuaderno? Me da igual el precio. Lo cambio por amor. Por este su arte.
jojojo feliz navidad