Vídeo: ¡Cómo te quiero mamá!

Las madres son lo mejor del mundo. Eso es una verdad indiscutible. Aunque te fría más huevos de los que eres capaz de comer, aunque sus el sonido de sus besos supere los decibelios permitidos por la ley, aunque no deje de preguntarte nunca si has comido y qué. ¡Habrá que verte a ti en su lugar! ¡Os queremos mamás!

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Venga, piénsalo ¿cuándo fue la última vez que le diste las gracias a tu madre? No un gracias de «pásame la sal, gracias», si no uno de verdad; un gracias por cuidarte cuando estás malo, por ser ese oído que siempre escucha cuando tienes algo que contarle, sea importante o una chorrada. Un gracias por esos consejos tan buenos que, en la mayoría de las ocasiones ni siquiera te paras a escuchar. Un gracias por esos platos de puchero ricos y esa tortilla de patatas que nadie en el mundo prepara mejor que ella.

Un gracias por aguantarte durante todos los días de tu vida y todo el rato, no como el resto del mundo. Un gracias porque siempre recuerda las cosas que te gustan y te trata siempre siempre como si fueras el rey o la reina de su pequeño castillo.

O no ya dar las gracias, si no decirle que la quieres o hacerla reír con alguna tontería… Porque es que los hijos muchas veces nos olvidamos de que cuesta muy poco devolver lo mucho que hacen por nosotros día a día, porque ¿quién sino ellas aceptarían un trabajo con una jornada de 24 horas al día, todos los días de la semana, sin vacaciones y en el que tienes que ser de todo? ¡Pues nadie!

¡OS QUEREMOS MAMÁS!