Jessica Harrison, la reina de la porcelana

Las figuritas de porcelana son una de esas cosas viejunas que a las madres y a las abuelas les flipa pero que a todos nosotros nos parece algo Kitsch, que para que nos entendamos todos,…

Las figuritas de porcelana son una de esas cosas viejunas que a las madres y a las abuelas les flipa pero que a todos nosotros nos parece algo Kitsch, que para que nos entendamos todos, significa que es algo hortera como nada en el mundo, ¿verdad? No nos resultan atractivos los querubines de mofletes rosados, ni las damas barrocas listas para su baile en la corte… Lo

Eso teníamos entendido por figuritas de porcelana, hasta que llegó Jessica Harrison a, como diría un fan de Paulo Coelho, rompernos los esquemas. Porque ha llevado a estas figuritas a otro nivel, un nivel mucho más molón y, por qué no decirlo, más gore. Vamos, que lo mismo te hace una figurita de porcelana cubierta de tatuajes clásicos como una sin cabeza o con el cerebro al aire…

Y es que Jessica ha sabido darle una vuelta de tuerca a algo que todos asociamos con lo arcaico, lo hortera o lo que da así como repelús y convertirlo en algo «atractivo», que diréis ¿pero qué tiene de atractivo una señora con un cerebro en la mano? Quizás de atractivo no tiene mucho, pero tiene rollito, ¿no?

Por cierto, ella lleva haciendo estas muñecas desde 2011 y ha empezado a ser conocida en 2014, así que ya sabéis, si tenéis un proyecto rondando por vuestras cabezas, empezad pronto con él, que con paciencia el reconocimiento llega, como le ha llegado a Jessica :D