Cómo ser más creativo en 8 pasos
Aquí poco entendemos de dietas y esas cosas pero de este verano no pasa. Vamos a empezar nuestra particular operación bikini, la operación bikini de la creatividad. De tranqui y disfrutando del tiempo libre, nos hemos propuesto que en verano nos fluya el juguito de la creatividad.
A ver, cuando quieres ganar músculo para estar más apretado que los tornillos de un submarino te pones a levantar pesas, cuando quieres ganar flexibilidad te pones a estirar o a hacer yoga, cuando quieres ser más rápido te hinchas de correr pero, ¿qué pasa cuándo quieres ser más creativo? Pues que también tienes que ponerte a hacer ejercicio. Te presentamos tu tabla de ejercicios para ser más creativo en 8 pasos.
La creatividad es un músculo, y, como todo músculo, necesita meneo o se atrofia. No le eches la culpa a la musa, no te ha abandonado, sólo se ha cansado de que la ignores. Con estos ocho ejercicios vas a conseguir traerla de vuelta.
1. Ponle el cronómetro a la creatividad.
Las ideas van y vienen y no hay forma de controlar cuando te llegan pero piensa en este ejercicio como un sprint sin agobios.
Se trata de poner el cronómetro en 10 o 15 minutos para crear cualquier cosa que se te ocurra. Sin ninguna expectación ni grandes pretensiones. Puedes hacer monigotes, escribir lo que se te ocurra, escuchar música, lo que quieras para soltarte pero al final de los 15 minutos tienes que haber creado algo.
¿Cuántas veces nos ha pasado que hemos echado nuestros ratos más eficientes con la hora de la entrega pegada al culo? Esa mini presión de crear libremente en un tiempo determinado puede hacer que surjan cosas muy interesantes.
2. Cantidad antes que calidad
Va a parecer que se nos ha ido la pinza pero sigue leyendo. Es verdad que siempre es mejor hacer dos flexiones en condiciones que 100 hechos una alcayata pero con el diseño es un poco diferente.
Si te quedas clavado en un diseño en concreto, la búsqueda de la perfección para ese diseño va a imposibilitar que veas que hay más opciones que pueden ser mucho mejores.
El ejercicio de los 30 círculos es perfecto para ilustrar esto. Dibuja 30 círculos iguales en un papel y ponte el crono en 3 minutos. Intenta llenar con dibujetes todos los que puedas. Pon la cantidad por encima de la calidad y te sorprenderán las cosas que se le pueden ocurrir a esa cabecita inquieta tuya.
3. Conviértete en una máquina de ideas
James Altucher (un coquito que escribe libros y tiene su propio podcast), se inventó el concepto de la máquina de ideas que se basa en inventarte 10 ideas nuevas cada día.
Elige un tema cada día (relacionado o no con tu trabajo) y saca 10 ideas originales. La mayoría no las vas a usar en la vida pero eso da igual. El kit de la cuestión es darle un espacio a la creatividad para que se vuelva loca y corretee.
4. Dibuja o diseña lo mismo cada día.
Esto va igual que en el gimnasio, si quieres tener los pechotes de The Rock vas a estar haciendo pecho por el resto de tu vida.
Si quieres ayudar a tu músculo creativo, intenta dibujar o diseñar lo mismo cada día. Un logo que ya hiciste, un dibujo de un gatete, tu personaje favorito de Rick & Morty o lo que quieras. No se trata de hacerlo para un trabajo, va a ser algo sólo para ti. Prueba a combinar dibujos a mano alzada con otros a ordenador con distintos programas. El día de mañana nos lo agradecerás.
5. Sal a la calle
El archienemigo de la creatividad es tu oficina. Sentirte inspirado mirando fíjamente la pantalla de tu ordenador pocas veces pasa. Levántate y date una vuelta.
Un concierto en cualquier sitio, el cine, sentarte en un parque a ver la gente que pasa en modo abuelete, todo vale. La idea para La Leyenda de Zelda, le vino a Miyamoto mientras exploraba los bosques y cuevas que hay cerca de su casa en Sonobe (Japón) y no le ha salido mal la jugada, ¿no?
6. Mira a lo de siempre de forma diferente
Prueba el Alternative Uses Test de JP Guilford. Para que no te líes con el English, aquí te lo explicamos. Elige algo que usas a diario y, en dos minutos, piensa en tantos nuevos usos como puedas para lo que has elegido.
Este ejercicio le da un empujón al pensamiento divergente que es lo que ayuda a eso de «think out of the box» y que viene significando ser más creativo.
7. Simplifica
Vale que nosotros tengamos debilidad por lo simple, lo limpio y lo minimalista pero esto te lo decimos porque de verdad es el amo de los ejercicios para ser más creativo.
Diseñar algo simple no es nada fácil. Ponte a prueba con un challenge diferente cada día. Crea algo usando sólo círculos, o sólo con líneas, restringe la paleta de color a un sólo color o lo que se te ocurra. El simplificar va a hacer que tengas que usar cada cosita de la forma más eficiente lo que va a suponerle a tu materia gris una vuelta de rosca que va a venirle muy bien.
8. Escribe en tu libretica de los chinos
Ya sabemos que no eres escritor pero todos hemos hecho los cuadernillos Rubio así que escribir sabemos ¿verdad? Pues saca el lápiz que eso puede hacer que se desentumezca tu lado creativo.
Freewriting (hoy nos estamos viniendo arriba con las palabrotas) es ni más ni menos que sentarte a escribir lo que te salga del sobaco. Sin pensar y sin pretensión alguna, coge el portaminas y escribe cuanta chorrada se te pase por la cabeza. Además de relajarte y ser el calentamiento perfecto para tu sesera, puede que salga alguna buena idea de esas frases que vayas dejando escritas.
Con estos ejercicios vas a tener el cerebro más petado que Jason Momoa hartico de esteroides pero, si esto te sabe a poco, tenemos más. Nuestras 8 técnicas de brainstorming para evitar las ganas de quemar el ordenador cuando se te atascan las ideas, están científicamente probadas por los insomnes que habitan este estudio. ¡Creando que es gerundio!