Ganarse la vida como diseñador está… Digamos que, está. Y, como no hay sitio para todos en los estudios de Sagmeister, Hey o Folch ¿por qué no intentamos hacer de esto algo rentable sin tener que salir de casa? ¿Se puede? ¡Claro! Sigue leyendo.
Ganarse la vida como diseñador está… Digamos que, está. Y, como no hay sitio para todos en los estudios de Sagmeister, Hey o Folch ¿por qué no intentamos hacer de esto algo rentable sin tener que salir de casa? ¿Se puede? ¡Claro! Sigue leyendo.