Carniceros con estilo

En al vida hay oficios que, vistos así al pronto, no parece que tengan mucho glamour. Uno de esos, por ejemplo, es el de carnicero. Estás harto de ver la carnicería de tu barrio, y las de otros barrios que no son el tuyo también. ¿Y qué? ¿Qué tal andan de diseño? ¿Regu? Pues el estudio lg2boutique nos demuestra que es porque quieren.

Con el uso del rojo como color corporativo, y completado con blanco y un marrón-oscuro-casi-negro para recurrir a una tríada con el buen resultado asegurado, se presenta todo el material de la empresa. Juego de tipos robustas y sólidas, un virado sepia de lo más elegante en las imágenes, y el elemento gráfico del cerdito en estilo line-craft que se convierte en el complemento perfecto de una marca con mucha información textual pero bien equilibrada.

Si todo eso, que son cosas buenas y bonitas, lo juntas a unas piezas editoriales que respiran, con la información bien jerarquizada y con tamaños adecuados… Tienes una carnicería con una imagen de marca que mola un montón. ¡Casi tanto como el jamón serrano!

¿Cuánto le habrá costado a la carnicería Ménard este trabajo? No lo sabemos, pero es una prueba más de que la imagen de marca es importante, y que los cuartos que inviertas en que profesionales trabajen en ella con el mimo que se merece, bien invertidos estarán. Puede que no hayas pisado Québec en la vida, pero puestos a comprar carne de cerdo allí… ¿A que de esta te fías?