«Musical Chairs», del boceto a la realidad

La magia existe y sucede. Sucede, por ejemplo, cuando algo que un día sólo estaba en tu cabeza, al cabo del tiempo, termina convirtiéndose en una auténtica realidad. Ese es el proceso que siguió Musical Chairs, un proyecto de Yukai Du. ¿Lo mejor de todo? Que podemos verlo a través de Behance paso a paso: el boceto de unos personajes que después podrás tocar.

La autora: Yukai Du

Esta ilustradora china residente en Londres, realizó una Licenciatura de Animación en Guangzhou, su ciudad natal en el gran país del lejano oriente. Su trabajo de fin de carrera fue justo este que hoy te traemos. Al acabar la carrera se trasladó a la capital británica, para seguir con su formación. Allí reside y trabaja como diseñadora y animadora en el estudio MIE. Lo cierto es que el estilo de la mayoría de sus trabajos para este estudio y para otros proyectos personales, poco tiene que ver con el de Musical Chairs,  pero es igualmente molón.

Esta ilustración, que pertenece a la serie Mightmare Clients, es un ejemplo perfecto de su estilo más identificable: bordes rasgados, ausencia de rostros, estructuras de cuerpo irreales y paletas de color muy contemporáneas.

Si te gusta el rollo de estas ilustraciones o la estética del proyecto del que vamos a hablarte, puedes visitar también la tienda de Yukai Du en Society6, en la que hay un buen puñado de productos basados en la estética y los recursos gráficos de Musical Chairs.

El proyecto: Musical Chairs

Como ya te hemos contado, este proyecto es el que Yukai presentó para terminar su carrera, un cortometraje de animación basado en el típico (fíjate tú que hasta en China saben lo que es) juego de las sillas.

La historia es un poco lo de menos, o eso creemos nosotros. Lo que mola es el estilo, el uso del monocromo en el que el rojo se presenta como el elemento cromático que rompe de forma narrativa, el uso de los patrones con los que va jugando a lo largo de la historia… Todo, como no puede ser de otra manera, con influencias del arte asiático (¡para eso la muchacha es China!) de tinta sobre papel y con un gran protagonismo del trazo.

Además, como te decíamos, lo que nos encanta es empezar ojeando bocetos del diseño de los personajes, y acabar viendo, no ya un cortometraje de animación, si no incluso esculturas, figuras que se pueden tocar y mover con las manos. O ya, para colmo, un bolso o un edredón.

Un desarrollo completo, desde la idea hasta la realidad.