8 destinos de vacaciones para pasar unos días de cuento

Diseñar es guay, ilustrar más guay, aprender más aún, pero lo mejor del mundo es desconectar, soñar, viajar. Además, es que para encontrar inspiración hay que ver cosas inesperadas en sitios desconocidos. Por eso hoy nos vamos a salir del tiesto y vamos a ser ese familiar pesado que te enseña las fotos de sus vacaciones.

¡Pero no te vayas, copón! ¡Te ponemos un Coca-cola fresquito! Además, lo bueno que tienen estas vacaciones es que son las del futuro, así que nosotros no salimos en las fotos. ¡Ni las hemos hecho nosotros siquiera! Además, que te proponemos un viaje corto, un ir y venir, un «nos alargamos y estamos de vuelta para la merienda». ¡Una escapadita!

Estos son algunos lugares a los que soñamos con ir o volver en Sr. Sleepless y a los que les hemos hecho sitio en nuestro pasaporte, por si las moscas. ¿Te vienes con nosotros?

1. Las piscinas naturales de Pamulakke (Turquía)

El kamikaze del Aqua-Park Torremolinos, tenía su guasa… Aunque nosotros de pequeños éramos más de la piscina de olas y de esas mujeres agarrándose el refajo y dando grititos cuando una ola amiga nos enseñaba tetitas. No obstante, cualquiera de estas cosas no son comparables con este monumento sin trampa ni cartón. Unas piscinas naturales de agua termal al sudoeste de Turquía.

2. El ferrocarril de Talyllyn (Gales)

Si de Gales sólo conoces al príncipe de Inglaterra…¡Bienvenido! El paisaje de la Gran Bretaña tiene siempre ese punto atrayente de las tierras verdes. Pues imagínate disfrutarlo en el primer tren británico de vías estrechas, que tiene así como 150 años. 11 Kilómetros y medio se nos hacen cortos para disfrutar de la experiencia.

3. Castillo de Lichtenstein (Alemania)

¡Si! ¡Eso son cosas que a veces pasan en la vida! Que el Castillo de Lichtenstein no está en Liechtenstein sino en Alemania, un poquito más al norte de ese pequeño país que sólo conoces de jugar con la selección española algún partidillo de esos amistosos. Si te das cuenta hay una «e» de diferencia. Un castillo de los que abundan en los montes de Stuttgart, que se levanta en un lugar en el que ha habido castillos desde el año 1200, ni más ni menos. Amigos de Juego de Tronos, aquí hay decorado natural.

4. Templo de Ta Som (Camboya)

Mete algo más en la maleta, que nos retiramos un poco de casa. En la ruta de los templos de Agnkor hay auténticas bellezas, pero nosotros nos quedamos con esta. Un templo en el que, al no haber sido restaurado, podemos ver la vegetación creciendo entre la piedra tallada en relieve. A veces el ser humano y la naturaleza se unen, y el resultado es maravilloso.

5. Isla Aogashima (Japón)

Esta es una isla de origen volcánico o, mejor dicho, es un volcán flotante dentro de otro volcán que está en ese lugar que los expertos han venido a llamar «el quinto pino». En mitad del Mar de Filipinas, o de ninguna parte, está esta maravilla de la naturaleza con su única escuela y su única oficina de correos, en la que sus habitantes viven en constante riesgo de erupción.

6. Las escaleras de Jantar Mantar (Jaipur)

Esta es sólo una de las numerosas escaleras levantadas en esta zona de Delhi, en la India. Constituían un gran observatorio restaurado en 1910. Porque cuando no había telescopios ni de esos del Astronova, la manera única de estar cerca de las estrellas era subir escaleras para intentar rozar el cielo.

7. Cuevas de Waitomo (Nueva Zelanda)

Mientras hay quien sube escaleras para llegar a las estrellas, hay quien sabe el secreto: lo más parecido al cielo está bajo la tierra. En concreto, bajo la provincia de Waitomo, donde está esta gruta en la que viven mil y una luciérnagas. Eso lo convierte en un auténtico lugar de cuento, digno de cerrar esta lista.

¿Cerrar esta lista? ¡Si sólo llevamos 7!

8. Lisboa

En una enumeración de sitios increíbles nosotros no podíamos dejar de visitar nuestro lugar favorito de la península ibérica, de Europa, del mundo mundial y del universo en expansión. Quizás alguno esté pensando que somos unos exagerados, puede. Quizás alguno piense que no es para tanto… ¡Qué le corten la cabeza! Lisboa es la preciosa decadencia hecha cuento. Está cerca si eres Español y se come muy bien. Por lo que te cuesta el billete a Nueva Zelanda, pasas un mes en el Barrio Alto. Allí te puedes entender sin tener que hablar otro idioma y, lo mejor de todo, es preciosa, cada rincón, cada cuesta… Ains, Lisboa, te queremos y como ya sabes, aquí hay quien, cuando sea viejo, intentará ir a morirse en tus brazos.