8 lugares increíbles para despedir el año en Noche Vieja

¡Se acabó lo que se daba! Llegas al 31 de Enero y piensas «¿Ya es Noche Vieja? Pero si hace dos días que empezó el año.» Evidentemente no hace dos días, sino 364. Y claro, empiezas a preguntarte qué has hecho durante todo el año, si lo has aprovechado, si has cumplido tus propósitos, si has avanzado en la vida…

¡Calla! ¡Calla! No es bueno pensar tanto ni hacer tanto balance. ¿Que no puedes evitarlo? Eso es porque no estás en el sitio adecuado en el momento oportuno. Sentado a la mesa con tu suegra y tu cuñado, es fácil caer en la tentación de la depresión post-NocheVieja / pre-AñoNuevo que dura sólo unos minutos, unas horas a lo sumo, pero que no te hace bien y no te sirve para nada.

¿Y si pasaras la noche vieja lejos de casa? ¿Y si pasaran tantas cosas a tu alrededor mientras el año se va que no te da tiempo a pensar en nada más que en el aquí y en el ahora? ¿Y si la celebraras en un sitio que te llenara de inspiración para todo lo que queda de año?

Pues apúntate estas ciudades en el mapa (para algunas necesitarás un mapa más pequeño, para otras uno bien grande), y despide el año que viene (que para este igual ya tienes tus planes) en uno de ellos. ¡Verás como mejoran tus sintomas! Y, si no te vas, disfrútalos al menos de este post.

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1. Tokio, la larga despedida

Empecemos por los lugares más lejanos del mapa. En la capital japonesa la Noche Vieja / Año Nuevo dura 3 días. Lo cierto es que aquí si que puede que le des algo más de vueltas al coco, pues todo en la gran ciudad nipona está envuelto de una alta carga espiritual.

El bonekai, así lo llaman, se considera el fin del ciclo y el inicio de otro en el que tenemos la oportunidad de empezar de nuevo. A media noche suenan 108 campanadas (como para comerse una uva con cada una) con las que, según ellos, hay que alejar 108 deseos mundanos. El día 2 de enero las puertas del palacio imperial se abren para saludar al año nuevo.

2. Bangkok, el baño de la purificación

¡Estás a tiempo de organizar tu viaje a Tailandia! Y es que allí el año nuevo se celebra en el mes de Abril coincidiendo con el festival de Songkran, la fiesta del agua en la que los tailandeses se bañan unos a otros en señal de purificación.

A media noche se suceden conciertos, espectáculos de danza tradicional y, como es tradición en las grandes ciudades, un espectáculo de fuegos artificiales que enciende el cielo de una ciudad llena de cultura y tradiciones ancestrales.

3. Chiang Mai, deseos lanzados al cielo

Seguimos en Tailandia, pero aquí la cuenta atrás se produce en la puerta de Thapae, un lugar histórico en el que la gente se agolpa para ver el espectáculo de fuegos artificiales y los espectáculos callejeros, pero sobre todo, para lanzar miles y miles (pero miles) de farolillos de papel al cielo.

Estas luces flotantes no representan otra cosa que los deseos para el nuevo año. El espectáculo es impresionante. Seguro una de esas escenas finales de Enredados fue ideada por alguien que pasó por Chiang Mai cuando se celebraba el Año Nuevo.

4. Río de Janeiro, Noche Vieja a la orilla del mar

Es lo que tiene vivir en el hemisferio sur, que la Navidad y todo lo que conlleva sucede en verano. Por eso en Río de Janeiro, la Noche Vieja recuerda muy mucho a una noche de San Juan en España.

Propios y extraños se reúnen en masa en la playa para descontar los segundos que le quedan al año, mojarse los pies en la orilla y disfrutar del espectáculo pirotécnico que se alza desde el final de bahía hacia el cielo. ¡Una estampa para olvidar las penas!

5. Kitzbuhel, un año nuevo entre montañas

¡Llegamos a Europa! Las películas americanas siempre nos han hablado de una Navidad y una Noche Vieja blanca y nevada. Sin embargo, en España a veces resulta difícil pasar una Navidad así, mucho más en un año tan caluroso como este y más aún aquí en el sur. Por eso te proponemos un viaje a Austria.

En los Alpes es complicado encontrar un trozo sin nieve así que, si a eso unimos la arquitectura de las montañas austriacas y las luces y los fuegos artificiales de un día tan especial como el de año nuevo, el resultado es realmente espectacular e inolvidable.

6. Edimburgo, las antorchas que alumbran el final del camino

La Noche Vieja en Edimburgo tiene nombre propio. Ellos la llaman Hogmanay, y es una de las más intensas del mundo. Durante 4 días, los escoceses despiden y reciben sendos años entre música, baile y fuegos artificiales, como en todas las capitales.

Lo realmente especial sucede el 29 de Diciembre. Es el día en el que cientos de habitantes de Edimbugo bajan por Princess St. en procesión, portando antorchas y acompañando a un enorme león de mimbre hasta Calton Hill. Allí lo queman para simbolizar el fin del año.

7. Madeira,  rodearse de luces y de mar para recibir el año

Despedir el año rodeado de océano debe ser, cuanto menos, genial. Es lo que hace cada año todo el que vive en una isla. Pero la de la isla de Madeira es especialmente espectacular.

Los fuegos artificiales típicos de este momento en medio mundo (por no decir en el mundo entero) se lanzan desde todos los puntos de la costa de la isla portuguesa. ¡Búscate un barquito desde donde disfrutar el panorama y olvídate de todo!

8. Lisboa, cómo acabar el año enamorado

Ya sabéis de nuestra predilección por Lisboa, así que para nosotros, para terminar el año enamorados, sino de la persona adecuada, si de una ciudad única, nada mejor que Lisboa. Si quieres descubrir la Noche Vieja lisboeta, lo mejor que puedes hacer es irte allí. Aunque lo mejor que puede hacer cualquier persona es irse a Lisboa a vivir.

Despidas dónde despidas el año, sea aquí o en Pekín (que no está en la lista pero es tan recomendable como estos lugares en Febrero con el Año Nuevo chino), pásalo en grande, rodéate de gente (si esa gente es realemente importante para ti mucho mejor, da igual que sea mucha o poca) y cumple con la tradición que más coraje te dé.

¡Feliz Año Nuevo!