Josep Artigas, diseño con ñ de España
Día de España ¡Fiestaaaa! Y en SleepyDays lo queremos festejar recordando a uno de los grandes del diseño español, Don Josep Artigas, un soplo de aire fresco y un icono del cartel patrio. Hoy, nos sobran los motivos para celebrar.
Hubo una época en el que la publicidad de producto se limitaba casi exclusivamente a carteles y anuncios impresos a todo color. ¡Qué tiempos aquellos! Corría la mitad del siglo pasado y una España agotada dormía una larga posguerra. Sí, esa, la España de nuestros papás, la España de nuestros abuelos. Pero, eso no fue excusa para que algunos nombres propios del diseño y el cartel publicitario nos despertaran a golpe de talento ilustrado.
Josep Artigas nos abrió una ventana por la que mirar a Europa y, así, oxigenar al diseño patrio.
¿Te quiere sonar y estás ahí que sí que no? ¿No caes? ¿Y si te decimos que fue quien diseñó el abrigo con grandes ojos y boquete en su espalda para Polil? ¡Ahora sí! Sí, el de Norit, Cruz Verde, La Lechera, correcto, Don Josep.
El de Polil es, quizás, su diseño más recordado, un clásico por el que no pasa el tiempo. Como diría el pintor José Renau, la obra de Artigas es un grito en la pared. Sus trabajos son iconos de la época, un buen motivo para mirar al pasado y un argumento de peso si eres de los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. En Sr. Sleepless te entendemos perfectamente, porque somos mucho de darle su sitio a los que hicieron de esta profesión una profesión.
¡Ay, qué nostalgia nos entra! Lo mismo somos unos exagerados, pero tú prueba a coger el bote de insecticida de Cruz Verde que tengas en casa e imagínatelo en un cartel, ahora mira lo que hacía Artigas, ¿cuál gana? Vamos es que nosotros nos haríamos hasta camisetas.
¡Si es que te lo tenemos dicho! A veces nos perdemos en la modernidad y en el moderneo y olvidamos que tenemos referentes muy cerca, muy buenos y muy vivos en los que inspirarnos, como el gran Cruz Novillo.
Los diseños de Artigas arrasaron con toda la potencia que aporta un buen concepto, cargados de pragmatismo, armonías cromáticas de aplauso, síntesis y formas nuevas a las que no estábamos acostumbrados en el cartelismo de nuestro país.
Cruz Verde, Norit, Nestlé y muchas otras empresas tuvieron el gusto de contar con sus servicios para hacer sus gráficas. ¿Estás ojiplático viendo el trabajo de este gran diseñador? Normal.
Josep Artigas fue precursor de una nueva manera de ver y hacer la publicidad en España.
Una historia que te sonará mucho
Y seguro que te estas preguntando cómo pudo petarlo así y pasar a forma parte de la historia de España y salir en cualquier libro que se precie sobre cartel patrio y no tan patrio. Pues no te creas que sus comienzos fueron muy distintos a los tuyos. Bueno, vale, quizás tú no estabas desde que eras un chinorri entre cubos de tinta y máquinas de estampar, pero si estabas con tus plastidecor, no se rompen, y tu caja de rotus carioca, 36 colores.
Josep (Barcelona, 1919), trabajó desde los 14 años en el mundo de las artes gráficas. Desde entonces no paró: mientras estudiaba Bellas Artes en la Escuela Llotja y el Instituto San Lucas (de donde luego sería profesor), siguió trabajando de aprendiz, en una industria publicitaria que se iba gestando al mismo tiempo que la Guerra (in)Civil española, como diría el maestro. El secreto de Artigas era el tesón y parar de trabajar no entraba en sus planes.
Al terminar su carrera, y como ya contaba con algo de experiencia, el joven Josep montó su propio estudio. Allí trabajó durante unos años, hasta que en 1949 dio la campaná al convertirse en responsable de comunicación de Cruz Verde. Se hizo un juanpalomo y se guisó y comió todo lo relacionado con la publicidad de la empresa, y la verdad es que podemos afirmar, vistos los resultados, que fue un matrimonio muy bien avenido: una compañía que apostaba por el diseño en tiempos hostiles y un caballero de las artes gráficas y la comunicación.
Aquello fue un no parar de crear iconos y carteles que han pasado a los anales de la historia.
La mayor parte de su carrera se desarrolló en su ciudad natal, con un paréntesis (corchetaco) de 11 años, durante los que vivió en Suiza. ¡Imagínate tú! Una esponja del aprendizaje absorbiendo el Swiss Style de la fuente primigenia. Casi ná’.
Luego volvió (te suena esta historia, ¿eh? ¿cuántos nos tenemos que ir para poder trabajar de diseñar?). ¡Y qué bien que volvió! Aquí fue testigo, con sus carteles, de una sociedad que pasaba de la austeridad al consumismo, de los grises a los colores, entre otros muchos cambios.
¡Gracias Pep! Por diseñar con Ñ de España.
Gracias por el blog! Parece interesante, lo seguiré.
Gracias a ti José Ignacio. Nos alegra que te interese. Abrazo grande.