8 consejos para sobrevivir al verano si eres diseñador

Carlitos Tortadelo, diseñador gráfico precoz, lleno de ilusión el día 1 de agosto dispuesto a disfrutar de su veranito

El verano… Esa época del año que todos estamos deseando que llegue pero a la que es tan complicado sobrevivir sin morir en el intento. Cuando llegan el sol y los calores, las revistas y los informativos se llenan de consejos para hacer frente a tanta alteración del organismo y a tanto viaje vacacional: que si usa protector para la piel, que si evita hacer esfuerzos en las horas más intensas de sol, que si bebe mucha agua, que si no salgas justo el día de la operación salida…

Es importante seguirlos, pero si eres diseñador (y más aún si eres freelance), puede que los consejos que realmente necesitas para hacer frente al verano sin perder la salud sean otros… En Sleepydays los hemos reunido todos y los hemos acompañado de casos casi reales para concienciarte y conseguir que hagas frente a los días estivales sin llevarte disgustos.

1. Hazte con un buen repelente anti-parásitos

Eustaquio Troloró, diseñador editorial, necesitará un buen tarro de «NO, NO Y NO» si quiere evitar la picadura de su cuñado

Con la temporada estival, hay muchos que tienen más tiempo de la cuenta para pensar. Hay quien piensa en el devenir de la vida, otros piensan en que quizá estaría bien renovar la carta del chiringuito, que un flyer es lo que necesita para que más gente acuda a su negocio, o que estaría bien que la marca de su blog tenga un movimiento sexy porque con las letras por defecto de WordPress está un poco feo.

«¡Ey! ¿Eso me conviene, no?» dirás. Sí, sí. Si está bien que no te falte trabajo, pero… ¡Cuidado! Puede que estos aspirantes a cliente quieran convencerte de que como estamos todos de vacaciones se lo hagas como un favorcillo, ahora que no tienes nada que hacer, porque no te cuesta nada. De hecho, el peligro es aún mayor si son familiares, amigos o conocidos . Por eso, nuestra recomendación es que te busques un buen repelente anti-parásitos veraniegos si no quieres verte trabajando gratis y sin vacaciones.

2. Respeta las fechas de caducidad de los proyectos

Severiano Malpartida perdió la cabeza tras trabajar más de tres meses en la misma landing-page

Cuando nos embarcamos en un proyecto, lo hacemos llenos de ilusión y ganas de trabajar. Da igual que estemos en julio o en agosto, comenzar algo nuevo y diferente siempre nos carga un poco las pilas. Lo malo es que, igual que los expertos dicen que la mayonesa no dura más de 2 días, nosotros te advertimos que un proyecto no debe durar más de la cuenta.

La fecha de consumo preferente exacta dependerá del tipo del trabajo, pero transcurrido ese tiempo que se estima oportuno, el proyecto caduca. Si no lo acabas pronto empezará a producir en ti efectos adversos, tales como dolor de cabeza o incluso indigestión y náuseas. Estos efectos pueden agravarse si has sido picado por un parásito veraniego.

No dejes que el cliente se te ponga más rancio de lo necesario. Antes de firmar un contrato deja claro cuantos cambios entran en el presupuesto y haz hincapié en los plazos si el avance de tu trabajo depende de terceras personas para que las cosas no se eternicen hasta el infinito.

3. Nunca dejes una idea encerrada en una cabeza recalentada

Pacífico Mueller se quedó tal que así después de haber estado dándole vueltas a una misma idea para una marca durante 4 semanas ininterrumpidas

¿Nadie debería quedarse encerrado en un coche al sol, verdad? Pues lo mismo sucede con tus ideas. Procura sacarlas de tu cabeza o arrinconarlas en una esquinita cuando salgas a hidratarte o a tomar tu ración de luz solar. Recuerda que si una idea está calentándote la cabeza, la fecha de caducidad del proyecto con el que tenga que ver se reducirá notablemente.

Aprende a desconectar, sólo así podrás ser más productivo. Cada tarea tiene su tiempo y esos tiempos hay que respetarlos para no sufrir un golpe de calor mental.

4. Hidrátate lo suficiente y en buena compañía

Ubalio Palomino acompañó la hidratación con un poco de ejercicio físico… No sabía que a las 9 del día siguiente iba a llamarlo el cliente para preguntarle «¿Cómo va lo mío?»

En verano, con las altas temperaturas, la hidratación se hace más necesaria que de costumbre. Por eso, si no vas a coger vacaciones y vas a seguir trabajando incluso en las horas de mayores niveles de calor, debes reservar un tiempo para la hidratación.

¿Que cómo se hace? Haciendo uso de algún método de comunicación moderno para quedar y salir con alguien a quien aprecies (no es necesaria una íntima amistad) a tomarte una caña. A poder ser cerca del agua, que ahí es donde sienta mejor.

Además de los beneficios hidratantes, esas cervezas tendrán un efecto positivo sobre el estrés, favorecerán la creatividad y te ayudarán a imaginar durante una horita que sí estás de vacaciones, aunque lo que te espere a la vuelta sean artes finales y plazos de entrega.

5. Hazte con unas buenas gafas de sol

Iluminada Remínguez no tiene vacaciones desde hace 3 años, pero disfruta cada día de una noche loca desde que patentó su propias gafas

La hidratación tiene sus riesgos, y es que puede que la noche se alargue más de lo que tenías pensado. Por eso, este verano ten siempre a mano unas buenas gafas de sol que oculten tus ojeras de panda chino si tienes que madrugar para volver al trabajo por cuenta ajena o tienes que reunirte con algún cliente o colaborador tras una noche de hidratación intensa. Cuanto más perímetro ocular oculten, casi que mejor.

El kit completo de supervivencia se complementa con un café cargadito y una ducha reconstituyente. Puede que tras enfundarte tus gafas de sol pienses «¿Quién me mandaría a mí a hidratarme?» pero ya no hay remedio… ¡Que te quiten lo bailao!

6. ¡Ten cuidado con las quemaduras!

Emiliana Cifuentes limpia cada día la pantalla de su iMac retro para conseguir un bronceado uniforme

No, si ya… Ya sabemos que no tienes tiempo de tomar el sol y que aún no has pisado ni la playa ni la piscina.

¡Vaaaale! Puede que no necesites crema protectora factor total, pero si que necesitarás aplicarte una película de esas que hagan que todo te resbale. Y es que, mientras tú trazas, eliges tipografías o picas código, no dejas de ver en facebook fotos de gente en la playa mojito en mano que te hacen plantearte si has elegido el camino correcto.

Y es que, la luz de la pantalla de tu ordenador quema más que de costumbre en verano, aunque parezca que no. Por eso, nuestro consejo es que saques tiempo para todo, incluso de donde no lo tienes. Haz que las horas de luz digital se combinen con la de luz solar saliendo de vez en cuando antes de que el sol se esconda. Es la única solución para no acabar quemado este verano.

7. Programa tus salidas para evitar atascos y haz una puesta a punto

El interior del cerebro de Evangelina Pirandelli, diseñadora freelance, el 31 de Agosto del pasado año cuando su ordenador decidió no encenderse nunca más

Igual que todo el mundo se pone de acuerdo para ir y volver el mismo día de sus vacaciones, el verano puede tener este efecto en tu lista de tareas. Ya te hemos contado que hay peligrosos parásitos que aprovecharan el verano para pedirte trabajos gratis, pero también habrá clientes que quieran sus trabajos antes de irse de vacaciones o, peor, los habrá que se vayan de vacaciones y quieran tenerlo todo listo a su vuelta.

Prográmate bien tus deadlines y tus tareas para que no se te acumulen y te veas hasta arriba, atrapado en un atasco mental el último día. Además, te aconsejamos aprovechar el verano para hacerle una revisión profunda a tu equipo de cara al nuevo año laboral: haz copias de seguridad y formatea si es necesario… ¡Que después viene el tío Paco con las rebajas, que son también muy del verano!

8. Combate las noches de insomnio

Celestino Cantalarrana duerme literalmente como un bebé desde que su madre Angustias se encarga de las facturas y los presupuestos

Cuando la temperatura se mantiene por encima de los 32º es difícil conciliar el sueño, y cuando tenemos más cosas que hacer que tiempo para hacerlas suele suceder lo mismo. También agrava el insomnio el hecho de no despegar el culo de carpeta de la silla de trabajo durante todo el día: nuestra mente está cansada, pero nuestro cuerpo no tanto como para caer en un profundo sueño inmediatamente. Delega tareas, busca colaboradores y mueve el cucu.

Sigue todos los consejos para un verano de diseñador sano y saludable y verás como los problemas de sueño se reducen: sal, date una vuelta, nada en la playa o en la piscina, desconecta de tus ideas. Puede que este año el trabajo te impida tener vacaciones, pero no dejes que te impida disfrutar del verano aunque seas diseñador.