8 Juguetes para toda la vida
¡Celebra con nosotros una mañana de Reyes como las de antes! Ya tenemos el colacao calentito y el roscón con la nata y la sorpresa dentro. Pero sobre todo lo que te hemos traído por Reyes son ocho juguetes de toda la vida para recordar.
¿Has escrito ya la carta a los reyes? ¿No? ¡Mal! Al menos le habrás echado un ojo al catálogo de El Corte Inglés y habrás pasado cada página con un «nole» «nole» «sile» «sile» para ver qué te pides este año ¿Tampoco? ¡Ah! ¡Qué ya estás muy mayor para esas cosas! ¡Qué has pasado a la fase pedorruta de la colonia, algo de ropa, pañuelos con iniciales y calcetines! Pues nada, eh… Perdona.
¿Cómo que no?¿Qué te quedas? Si lo estábamos viendo venir. Ya sabíamos que tú eras muy así. Muy de juguetes, muy de catálogo de El Corte Inglés (hay por aquí quien los guarda desde el año 92) y muy de Borrás, Mattel, Hasbro, Educa o MB. Que si has llegado hasta aquí, por algo será…
El Sr. Sleepless también es como tú, y como encima hoy se ha levantado nostálgico, ha cogido y ha sacado de un mueble forrado con papel estampado que tiene, así rollo ochentero, Ocho juguetes ¡Verás cuando le toque recogerlo todo! Unos estaban más escondidos que otros, pero a todos les hemos quitado un poco el polvo y nos los hemos traído al blog para invitarte a jugar un ratito con nosotros.
¿Qué? ¿Te bajas a jugar?
1. El Cubo de Rubik
Como el aceite o la sal, lo hay en todas las casas decentes (o casi) desde hace 40 años, y ahí sigue. No pasa de moda. El profesor de arquitectura Ernö Rubik lo inventó en Budapest, en 1974, para que sus alumnos entendieran mejor algunos conceptos como las relaciones espaciales. El año siguiente lo registró en la oficina de patentes como “Cubo Mágico” y listo. ¡A vender más de 350 millones de cubitos en todo el mundo desde entonces! Seguro que uno de esos, es el tuyo… El Sr. Sleepless tiene uno siempre encima de su mesa de trabajo siempre. Lo monta en un minuto y medio, muy lejos del récord del mundo de Matt Valk que lo hace en cinco segundos. ¿Cómo te quedas?
2. El Telesketch.
Este aparatito tiene mucha culpa de que el Sr.Sleepless empezara con eso del dibujar. Lo creo en 1959 un tal André Cassagnes y, aunque él lo llamo “Pantalla Mágica” (se ve que el adjetivo mágico es lo que se viene a poner cuando no sabes como llamar al juguete que has inventado), en España comenzó a venderlo Borrás con el nombre de Telesketch. Ha sido mucho el tiempo que miles de niños han invertido en este aparato, que aún hoy se sigue comercializando en diferentes versiones más o menos fieles al de antaño. Eso sí ¡Nada como el original! Este juguete es de lagrimón gordo.
3. El Super-CinExin
Si eres de los que podía quedarse horas embobado mirando a una pared y girando una manivela, eres de los nuestros. El CinExin es el primer acercamiento al cine que tuvieron muchos niños de las generaciones de los 70 y 80. Un proyector portátil a pilas, al que se le cargaban cartuchos con mini películas de Disney, los Pitufos, Flash Gordon o Popeye. El cinExin era pura magia. El Sr. Sleepless va a pedirle a los Reyes Mágicos que ahora vienen de Ebay, un lugar más allá de Oriente, uno estas navidades.
4. Diseña la moda
El Sr. Sleepless empezó desde muy pequeño a diseñar personajes con esta rueda tan genial, aunque en su casa lo miraran de reojo viéndolo colorear faldas y blusas. El mecanismo era fácil: círculos concéntricos que giraban en torno a un eje para combinar cabezas, partes de arriba y partes de abajo, relieves varios para sacar estampados y un carboncillo para pasarlo sobre el papel. Un mecanismo sencillo, que ha dado y sigue dando muchas horas de diversión y creatividad. Su pasión por el rosa empezó aquí.
5. El Tente
Sí, el listado de juguetes que nos está saliendo es muy de crear ¿No es genial? Tente era un juego de construcciones. Algo muy parecido al LEGO (tanto que la compañía danesa los demandó en su día), pero del terreno. ¡Español! Pertenecía a la marca Exin, también conocida por su juego de construcción de Castillos (y por el CinExin, claro). Tras la quiebra de esta en los 90, los derechos de Tente fueron adquiridos por Borrás, que lo comercializó durante un tiempo pero terminó retirándolo. ¡Hay recogida de firmas para pedir a Educa-Borrás que Tente vuelva! Con sus piezas cada uno montaba lo que le daba la gana, desde un perro hasta un castillo. Las posibilidades eran tan ilimitadas como lo es la imaginación de un niño.
6. El Scalextric
¿No notas ese olorcillo a quemado? ¡Es el Scalextric! Un juego con el que podías ser ministro de fomento y corredor de Formula 1, todo a la vez. Somos muchos los que acordándonos del Scalextric caemos en la cuenta de que al final empleabas más tiempo en lo de montar tu circuito de carreras (y después recogerlo, que serías ministro de obras públicas por un rato, pero tenías madre), que en correr con los coches… El Sr. Sleepless se ha puesto nostálgico y se ha acordado de cuando se iban todos a casa de un amigo, llevaba cada uno su Scalextric y podían montar circuitos súper largos que pasaban por debajo de las mesas y por encima de los sofás. ¡También ha confesado que en sus tiempos mozos se le cayó, sin querer, algún que otro coche en el bolsillo! Eh… Eso ha prescrito ya ¿no?
7. Juegos de agua
Ensartar aritos de colores en unos par de pinchos puede parece fácil, pero cuando metes esos pinchos y esos aros en una caja de plástico y la llenas de agüita, la cosa se complica. Tanto es así, que muchos niños pasamos horas y horas dándole al botón que empujaba los aros con un chorro de aire. Con eso no bastaba, así que también había que andar y moviendo para un lado y para otro el aparato, intentando ensartar los aros en su sitio. Y cuando estabas a punto de colocar el último, había otro que se salía… Así hasta que estaban todos ¿Y entonces? Pues nada, a volver a empezar ¡Eso si que era diversión gratuita! Los juegos de agua se hicieron cada vez más compactos hasta imitar maquinitas de videojuegos, con fondos temáticos ¿Te acuerdas?
8. Los rotuladores Carioca
¿Cómo que no es un juguete? ¡El mejor de todos! Unos folios y un puñado de rotus en la mesa de la cocina mientras mamá y papá andaban ocupados en sus obligaciones de mayores… Sin duda, la mejor y más efectiva manera de diversión y entretenimiento para un niño que tiene en la cabeza criaturas y seres que no pueden verse en ninguna tablet ni en ninguna PlayStation, pero que sí pueden dibujarse y colorearse en un papel. Cuando éramos niños, el mundo no era de millones de colores como hoy, ni siquiera de 256… El mundo tenía 36 tonos diferentes y todos cabían en un estuche de Carioca ¡Hasta un rotulador blanco había! Aún hoy se investiga su utilidad…. El Sr. Sleepless nos cuenta que el lo usaba para manchar y para pintar cocos de agua.
¡Estos eran los juguetes favoritos del Sr.Sleepless! Y lo siguen siendo ¿Para qué nos vamos a engañar? ¿Y tú? ¿Con qué te entretenías cuando eras pequeño? ¡Cuéntanoslo!
estoy de acuerdo… qué ratos más divertidos pasamos con muchos de esos juguetes
este año he encontrado una tienda que todavia tiene tente nuevo (no de segunda mano) y telesketch. No el original sino reedicion del fabricante.
en fin. Por si a alguien le interesa se llama juguetodo