Riccardo Guasco, o cuando el arte se vuelve ilustración

No puedes llamarte Riccardo Guasco, llevar gafas de pasta, ser pintor y no molar. Son demasiadas cosas juntas, y si las unes al talento es difícil controlar todo eso. Lo mejor de este italiano es que hace una pintura muy contemporánea. ¿De esa que no entiende ni el propio artista? No, no. De esa que deja de ser pintura para convertirse en ilustración.

Y es que pintura (o dibujo) e ilustración dejaron de ser sinónimo con las vanguardias artísticas, la era digital y lo que viene siendo la apertura de las mentes en general. Cuando la pintura abandonó lo figurativo y dejó paso a la expresión del propio artista se rompió ese cordón umbilical que pocas veces ya se une, y aún más cuando los ilustradores son más de pinceles de Photoshop y de acuarela, o de crear imágenes con collages, papel, plastilina o lo primero que se les venga a las manos.

Pero a veces pasa. Pasa que hay un pintor de los de óleo y lienzo que se vuelve ilustrador y viceversa. Riccardo Guasco, o Rik, es uno de los que no ha cortado ese hilo invisible que une las dos disciplinas. Y su trabajo se vuelve aún más maravilloso cuando puedes descubrir en él las claras influencias del cubismo y el constructivismo. Picasso, Depero y Feininger son sus referentes.

Basándose en el trabajo con la línea y empleando paletas de color reducidas y contemporáneas hace cosas como las que te enseñamos hoy. ¡Geniales!