8 frases románticas del cine que destrozaría un diseñador

¡Qué bonito es el amor en las películas! Como se nota que los protagonistas no tienen que poner nunca el logo más grande, o no se les cierra nunca Photoshop… Si los protagonistas de las películas románticas fueran diseñadores, todo sería diferente.

¡Qué bonito es el amor, sobre todo en primavera! Eso rezaba la canción, pero nosotros no estamos de acuerdo. No nos vamos a poner a discutir sobre el tiempo ni la estación del año, porque para gustos colores, pero lo que no nos podéis negar es que el amor, donde es bonito, es en el cine.

En las películas todo es muy idílico, muy romántico, muy de «te quiero de verdad». No sólo porque ella tenga la cara de Julia Roberts o Nicole Kidman y él la de Richard Gere o la de Ewan McGregor. ¡Eso hace, pero no es lo más importante! Tampoco es una banda sonora bien compuesta, que también ayuda. Lo que hace llegar al amor a niveles insospechados en las películas, son las frases.

El romanticismo hay que agradecerlo a guionistas que escriben frases que quedan como sentencias, que después se recogen en recopilatorios, que se comparten en Facebook y que hasta se cuelgan de paredes.

Pero claro, los guionistas pueden permitirse ese nivel de amor porque sus protagonistas no son diseñadores gráficos. Nosotros, que somos una raza diferente, no podemos dejar de pensar en el trabajo, en la última perla que nos ha respondido un cliente, en que papeles vamos a utilizar para un proyecto… Y así, no se puede querer a gusto a nadie, ni aunque tenga la cara de Jennifer, Nicole, Richard o Ewan.

No nos cabe duda que empezaríamos siendo fieles al guión pero al final la profesión saldría como un géiser y dejaríamos a nuestra parejas con los ojos muy abiertos y con un gran WTF revoloteando en el ambiente. Esto es lo que hubieran dicho los protagonistas de estas ocho películas románticas si hubieran sido diseñadores gráficos, o algo parecido: