8 pasos para volver a los 80 de la mano de Joma Retro 367

Que lo retro está de moda ya lo sabemos. Pero hacer algo verdaderamente de otro tiempo es otro rollo. Que se lo digan a los de Joma, que se han marcado este pedazo de anuncio solo con recursos de los 80, nuestra década prodigiosa.

La ocasión lo merecía, no se cumplen 50 años todos los días, y el relanzamiento de sus zapatillas más míticas ha sido la excusa perfecta para montar todo este tinglao ochentero.  Las Joma 367 lo petaban en los 80 y lo repetan ahora con esta pedazo de idea.

No pienses que se han limitado a disfrazar a modelos con colores chillones y peinados imposibles. Nada de eso, este anuncio llega hasta el final del ochentismo y utiliza solo herramientas de la época. De principio a fin, empezando por los profesionales.

Nada de Photoshop, nada de móviles, nada de mockups, ni simulaciones digitales. Esto es una vuelta a los ochenta 100% real, con todas sus consecuencias.

¿En serio? ¿Merecía la pena complicarse la vida de esta forma? Imagínate, por empezar con algo, el marronaco que supone encontrar a buenos profesionales de la publicidad que estuvieran en activo en la época y que sigan trabajando ahora. La respuesta es ¡CLARO QUE SÍ!

Esto es una de las mejores cosas que hemos visto en la publicidad de los últimos años y desde SleepyDays queremos contribuir a que todo el mundo conozca la hazaña de las mentes pensantes que han hecho realidad el sueño de volver a los 80. ¿Quienes han sido? Agudos y Crónicos, buena gente de Madrid de la que sabemos poco, pero a la que ya queremos mucho. Venid aquí ahora mismo a que os abracemos.

Si no has visto el mini documental que explica el proceso de creación del anuncio, deberías hacerlo antes de seguir leyendo porque no nos gusta hacer spoilers. Además, podemos prometer y prometemos que te va a resultar entrañable. ¡Es mejor que cualquier clase de publicidad! ¡Si es que no nos cansamos de verlo!

Y aquí, los ocho pasos que forman el camino que tenemos que recorrer cada vez que queramos volver al pasado. Te los contamos.

1. Contextualiza: los 80 en España

Antes de coger puerta, vamos a ponernos en situación. Los buenos trabajos llevan un importante currele de documentación en las espaldas. ¿Qué pasaba en los ochenta en España? Muchos cambios de todo tipo. ¿Quiénes eran sus protagonistas? ¿Los políticos, los cantantes, los modistas? Sí, todo eso fue muy icónico y ya hemos leído un montón sobre ellos.

Pero, ¿y los creativos de la publicidad? Ellos sí que estaban detrás de una revolución silenciosa y juegan el papel principal en esta maravilla de campaña. España en los ochenta empezaba a abrirse de verdad a lo que ya pasaba en otros países de nuestro alrededor, para bien o para mal, y el consumismo hacía funcionar a la industria publicitaria a pleno rendimiento. ¿Qué sería del diseño sin ellos? Nos ponemos tiernos porque les debemos mucho.

José María Maeso en los 80

2. Búscate a unos buenos compañeros de viaje

Ya que sabes a dónde vas, busca aliados. Lo mejor de un viaje es la compañía y no nos podemos imaginar mejores compañeros de viaje de vuelta a los ochenta que estos tres grandes unidos en su momento por la mítica agencia Contrapunto. Contaros la historia del estudio daría para otro post, así que os presentamos a los protagonistas de este. José María Maeso es el creativo publicitario, responsable de abrirnos la puerta de la máquina del tiempo y de encontrar a los aliados perfectos: Paco Moro y Alejandro Cabrera.

3. Hazte con una Repromaster. Retro de verdad

¿Una Repro, qué? Alma de cántaro, ¡el Photosop de la época! Sin duda, el mayor puntazo de toda la historia retro de Joma. Buscar una Repromaster de la época y ponerla a funcionar. ¡Bravo! Esto es más que genial. Así de paso recordamos cómo se trabajaba para copiar imágenes, recortar, ampliar y dar los retoques pertinentes… ¡Qué nostalgia! Queremos usar una de estas, al menos, una vez en la vida.

4. Boceta y rotula ¡solo valen las manos!

Solo y solo las manos. Bueno, y rotuladores, acuarelas o lo que más te guste. ¡Todo se boceta a mano! Desde los textos hasta toda la gráfica. Y se hace en condiciones. La idea es convencer al cliente con un boceto lo más fino posible antes de enmarronarse con todo lo técnico. ¿Qué? ¿Una movida y mucho tiempo? ¡Pues así se trabajaba! Primero las manos y luego las máquinas. Imagínate tu vida sin nada de ayuda digital para presentar un proyecto. Te tiemblan las piernas más que a Scooby-Doo.

5. La fotografía, en analógico

¿Qué esperabas? Las fotos en analógico, con sus carretes de verdad, su revelado químico y todos sus mandangas. Y no te pienses que para elegir la perfecta ibas a tener una pantalla enorme donde apreciar y comparar detalles. ¡Olvídate! En los ochenta solo había negativos, tus ojitos y la ayuda de un cuentahilos.

6. Métete en el papel de lleno

Venga, esto es divertido. Rebusca en tus armarios politos, medias, mallas, calentadores y mucha laca para meterlos en tu maleta. El ochentismo se tiene que respirar en toda la estética retro. Desde la modelo hasta el packaging. A estos no se les escapa ni un detalle. Y no solo el vende envoltorio de las zapas. Que los comerciales y el vehículo de reparto estén customizados también suma. ¡Minipunto para Joma!

7. Monta a mano, hermano

Esto NOS EN-CAN-TA. Poco hay en un cartel más importante que la composición. Si lo haces a mano y con mucho mimo te aseguras que los errores sean menos. Un ejercicio de lo más recomendable, sus resultados están más probados que los de las sentadillas. Palabra del Sr. Sleepless.

8. Llega hasta el final y cuéntaselo al mundo

Si te pones con algo, te pones hasta el final. Visto lo visto, esta campaña no iba a dejar flecos sueltos a la hora de poner el broche de oro al trabajo. La presentación del anuncio y el vídeo documental del proceso se celebró en la Vía Láctea de Madrid, un local que no ha cerrado desde 1.979 y que se convirtió en mito durante los 80 por ser punto de encuentro de la crème de la crème en la movida madrileña. Recuerda a la presentación de las Joma 367 en la Feria de Calzado de Berlín de 1981.

Imagen vía Kicks Off

El resultado de este viaje es un anuncio ochentero y retro de los pies a la cabeza. Las zapatillas son las mismas, el logo es el mismo y el anuncio podría serlo perfectamente. ¡Un aplauso para este proyecto! Pocas reproducciones nos parece que tiene para la calidad del asunto.

Después de este viaje ya solo nos queda recordar batallitas y seguir usando técnicas manuales siempre que el trabajo lo permita. Si acaso, hacer honor a nuestros ídolos del momento con alguna ilustración. Ya que estás a tope de ochentismo, échale un ojo a este concurso para diseñar camisetas inspiradas en nuestra década favorita.