Pete Buttigieg. Una identidad visual a las puertas de la Casa Blanca.

Pete Buttigieg, alcalde de una ciudad de Indiana que acaba de presentar oficialmente su candidatura demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, viene rompiendo esquemas. Y no sólo porque de meterse en la Casa Blanca sería el presidente más joven de la historia de EEUU y el primero abiertamente gay, sino por el logo y la identidad visual de su campaña diseñados por Hyperakt.

Desde Obama en 2008, hemos visto a muchos candidatos haciendo amagos de poner el diseño en el centro de sus campañas electorales pero nada nos había hecho pararnos a mirar dos veces hasta que llego Pete.

Aunque sabemos poco en lo referente a la visión política del candidato, nos hemos puesto a investigar sobre la marca y la imagen de este demócrata.

Pete Buttigieg, el logo

Graduado en Harvard, millennial, homosexual, alcalde de la ciudad de South Bend (Indiana) y llamando al timbre de la Casa Blanca, pero para qué os vamos a engañar, lo que más nos interesa es su identidad visual.

Ya sabéis que aquí no tienen cabida las marcas prefabricadas que igual te sirven para un herbolario de barrio que para un banco. La marca tiene que contarnos una historia y ésta lo hace. Es un logo muy potente que nace de algo relevante para Pete, el puente Jefferson. Desde el corazón de su ciudad, el puente se convirtió en un símbolo de la innovación y el liderazgo del candidato cuando promovió el proyecto South Bend River Lights, una flipada de escultura de luces interactivas bajo el río. Además, el puente divide y conecta el 2020, haciendo la metáfora de juntar las partes.

Un logo muy industrial-hipster, vamos que podrías encontrártelo igual en una máquina vieja y mohosa que en una camiseta o en un pin en la chaqueta vaquera.

El principal viene acompañado de logos complementarios. El que más nos ha gustado ha sido este:

Tú dirás, ¿eso qué es lo que es? Pues es la prueba de que el diseño gráfico está para solucionar problemas. El apellido del candidato es más difícil de pronunciar que la palabra fluorescente en ruso y este logo es una forma gráfica de convertir su fonética en algo fácil de recordar. Si además el resultado es algo que no nos importaría tener en una pegatina, una gorra o algo así, es un win-win.

Para acabar de enamorarnos, el candidato ha tirado de más de doce letterers estadounidenses para crear logos secundarios centrados en cada estado.

Pete Buttigieg, la tipografía y el color

Mira que aquí no somos mucho de letras con cortes inclinados por la cara pero el tuneo que le dan a la «E», le hace ganar mucha personalidad. Una tipografía que hace que te centres en la palabra PETE y que viene muy bien acompañada.

Tres tipografías que forman un buen combo y que, según Hyperakt «rinden homenaje al legado industrial de Estados Unidos, a la capacidad de Pete para transmitir ideas sustanciales claramente, y a su atrevida visión para una América moderna que alcanza el futuro con interés y claridad«.

Que en lugar de caer en el topicazo del rojo, blanco y azul, se fuera a una paleta de color inspirada en South Bend, nos ha hecho recobrar la fé en el buen diseño político. Los 9 colores usados, siguen con ese rollito industrial pero cálido que desprende de toda la identidad.

El moodboard de la paleta de color, no tiene desperdicio:

Otra cosa que nos ha parecido un acierto total, ha sido la creación de un portal para que todos sus seguidores puedan descargarse los elementos de la identidad visual. Algo que nosotros no habíamos visto hasta ahora, un web desde la que los seguidores del candidato podrán personalizar los logos y las imágenes con los 9 colores oficiales, bajárselos en el tamaño que necesiten y usarlos donde y cómo quieran.

Un trabajo de marca espectacular y muy atractivo que se lleva nuestro voto al mejor diseño que hemos visto de los candidatos de este año en EEUU.

Oye, que si te has quedado con más ganas de branding del bueno, tenemos una lista de 8 logos de bandas que no desentonan y otra de las cuentas de Instagram con los mejores logos, ¡no puedes tener queja ninguna!