Alex Gross, surrealismo vintage
Humor negro a tope con un estilo clásico basado en composiciones del renacimiento… ¿Tenemos que añadir algo más o podemos tirarle ya los trastos abiertamente a Alex Gross?
Aunque este artista norteamericano pasa de etiquetas, nosotros nos hemos venido arriba y hemos bautizado su estilo como surrealismo vintage.
«No comulgo con etiquetas ni movimientos. Creo que el surrealismo pop es una mierda. No es un movimiento.»
Un hombre que ha exhibido en Japón y en galerías de Estados Unidos donde ya es una pieza importante del arte contemporáneo del país. ¿Que todavía no le conoces? ¿Qué vamos a hacer contigo? Anda lee que no cuesta dinero.
Alex Gross
Desde California llega Alex Gross, un artista que se graduó del Art Center College of Design en 1990 y que ha sido desde entonces un impulsor del surrealismo pop (por mucho que se empeñe en negarlo).
La globalización, la cultura consumista, las nuevas tecnologías, los estándares de belleza y el caos son los temas que vemos en sus obras muy influenciadas por el renacimiento. Una crítica a la sociedad en la que vivimos a base de óleos.
«El gótico inicial y la pintura del renacimiento es el punto álgido del arte. Todo lo que viene después tiene una deuda enorme con este período.»
Publicidad, propaganda y surrealismo con un toque japo de los viajes que hizo por el país después de graduarse. Una carpeta en el ordenador llena de fotos propias y otras que ha encontrado en internet le sirven para ir pescando ideas para sus obras pero también le inspiran la música, la televisión y los carteles publicitarios de la calle.
Los superhéroes de Alex Gross
No hemos tenido la suerte de poder preguntarle en persona, pero nos gusta pensar que a Alex se le vinieron a la cabeza las palabras de la tía May antes de empezar con esta locura «Todos llevamos un héroe dentro».
A este artista a tiempo completo, un día le dio el avenate de coger retratos antiguos de 1870 y convertir a sus protagonistas en superhéroes y en personajes famosos de la cultura pop. Una cosa que suena más rara que una gallina con dientes pero que le salió para enmarcar.
Si tienes una tarde de asueto, pásate por su web y recréate con las maravillas puras que crea y la obsesión por el detalle que tiene este hombre.
Cierto es que sentimos debilidad por lo vintage y por el arte pero lo que de verdad nos deja con la babilla colgando son los artistas que nos hacen pensar «¡Qué cabrón! ¿Por qué no se me ocurren a mí esas cosas?» y de esos tenemos más por aquí: Hanoch Piven y sus ilustraciones con objetos, los cuadernos creativos de Adolfo Serra, el fotorrealismo de Chuck Close, María Picassó i Piquer y sus caricaturas geométricas y una lista que se haría eterna si te los pusiéramos a todos. En resumen, aquí la inspiración no te va a faltar.