8 consejos para llevarte bien con el algoritmo de Instagram

Nos guste o no, el algoritmo de Instagram ha venido para quedarse. Y es una jodienda de la hostia. Así, dicho en inglés. A nosotros, ya, nos ha dejado de preocupar que no nos vean. Nos preocupa no ver lo que publican la gente que seguimos. Si hemos decidido seguir a alguien, queremos ver lo que hacen. No queremos que sólo nos muestren, una y otra vez lo que hacen las personas con las que más interactuamos. Digamos que el algoritmo, es algo así como la suegra, es un mal necesario (menos la nuestra que es un encanto, ¡hola suegra!). Pero aunque te parezca que tus posts se están quedando entre Pinto y Valdemoro, ¡hay esperanza al final del túnel! O eso queremos creer, aún estando a punto de mandar a tomar por cul# a Instagram y a su algoritmo. Con estos ocho consejos vamos a engatusar al algoritmo de Instagram para que tú y él seáis uña y carne.

El algoritmo de instagram es una jodienda de la hostia, y lo sabes

Este es un post basado en tips and tricks de gente que entiende, lo vivido en nuestras propias carnes y las gotas de información que Instagram deja caer de vez en cuando. Coge papel y lápiz que empezamos.

1. Las fotos, que den gloria verlas

Instagram nos dice que, a mayor calidad de nuestro contenido, mejor lo va a tratar. Ahora bien, lo que Don Insta entiende por «contenido de calidad», sólo él lo sabe. Lo que sí es de cajón es que, cuanto más atractivas sean tus fotos, más «me gusta» se van a llevar. No hace falta una cámara tocha para esto, con el móvil y un poco de maña, pueden quedarte igual que las de David LaChapelle.

Dicen las malas lenguas que los paisajes y los colores vivos atraen a los likes como abejas al panal. De todas formas, céntrate en tener una galería visualmente coherente. No vale que cada foto sea de su padre y de su madre.

2. Sácale partido a los Stories

Los Stories no tienen ni voz ni voto en el algoritmo. Entonces, ¿para qué vamos a calentarnos la cabeza con eso también? Pues porque esta sección ya pasa los 500 millones de usuarios activos al día. Hay más gente ahí metida que en un concierto de Luís Miguel en México. ¡De algo servirá!

Nos van a valer para llevarnos al huerto a nuestros seguidores y a los nuevos que vayamos encontrando. Estate atento y comparte en los stories la ubicación y algún hashtag relevante. De los stories a nuestro perfil, sólo hay un click. Cuéntales una historia que les deje con ganas de saber más de ti.

3. Échale cabeza a los textos

Nuestra moneda de cambio son los likes, los comentarios y los shares. Cuanto más meneo tenga nuestro post, más visible será. Vamos a darle a nuestra comunidad un empujoncito para que se ponga a hablar. Acaba con una pregunta simpática, un taguea a un amigo o cualquier cosa que se te ocurra. Aquí la creatividad manda.

Cuanto más interactúen y más tiempo se pasen en tu post, más impulso va a darle Insta. Y eso sí que lo tiene muy en cuenta el algoritmo.

4. Estírate y haz un concurso

Los concursos tienen detractores y defensores. Nosotros los vemos como una herramienta que, bien usada, puede darle un buen empujón a tus entradas en el feed.

Antes de ponerte a hacer el concurso a lo loco, léete las normas que la red tiene para las promociones. Asegúrate de cumplirlas o Instagram te lo quitará antes de que te dé tiempo a rechistar.

5. #Hashtags #sin #spamear

Cuanta más gente vea tu post, mejor. Hasta ahí, todos de acuerdo. ¿Cómo hacemos que nos vean? Los hashtags son el GPS de los que todavía no saben dónde encontrarnos, la única parte rastreable de todo el cotarro; además, claro está, de nuestro nombre y las etiquetas de ubicación.

No hagas spam. Investigando por ahí, hemos encontrado que nueve es el número mágico. Lo mejor es hacer un combo con hashtags que crees para tu marca, de productos y de cosas generales de interés para tu comunidad.

En los stories, que no se te olvide decir dónde estás y qué estás haciendo. Si no te cuadran con el estilo de tu story, ¡escóndelos! Ponlos del mismo color que el fondo y detrás de un gif o un emoji.

6. Sube el post cuando tengas a tu audiencia en línea

Si subes una foto a las seis de la mañana y tu audiencia no son panaderos, poca gente te va a ver.

Piensa en a quién quieres dirigirte y ve probando diferentes horarios hasta dar con el tuyo. Si el presupuesto te llega, puedes usar alguna herramienta que analice tu perfil y, a través de tus publicaciones, te diga cuál es la franja horaria que de verdad te va. Una vez que encuentres la que mejor funciona con tu comunidad, sé constante.

7. Se recoge lo que se siembra

No pretendas subir un post y echarte a dormir esperando una lluvia de comentarios y likes. No eres Dulceida ni Úrsula Corberó. Sé activo. Poner una foto y dejarla sola de la mano de Dios no te va a servir. Habla con tu comunidad, responde a sus mensajes y a sus comentarios. Comenta y da me gusta también que no cuesta dinero.

8.  ¡No trastees el post después de subirlo!

Te has pegado el currazo de hacer todo lo que te hemos contado aquí, has subido un post más bonito que un San Luís y has generado engagement, ¡ya está! ¡Déjalo así!

Si editas el post ahora, todos los puntos que has conseguido con Instagram pasan a cero. El marcador se reinicia y, muy probablemente, tu entrada pasará al purgatorio de las entradas olvidadas.

Ahora que ya sabéis como confraternizar con el algoritmo, es hora de ponerlo en práctica. ¿Y tú, has encontrado algún truco «bicheando» por ahí que te esté funcionando? Estamos de acuerdo que cerrar tu cuenta de Instagram es lo mejor, pero mientras sí, no… Pues, ¡a llevarse bien!